24 de Abril de 2023
La pedida de mano en la actualidad, ya sea en presencia de los padres o en un momento íntimo , es considerada una tradición romántica. Aunque para algunas personas ya no sea un protocolo necesario que defina un compromiso, el gesto continúa vigente en nuestra sociedad; sin embargo, poco se sabe de su origen de hace cientos de años.
En el Antiguo Imperio Romano existía el concepto de “manus” (mano), el cual se trataba del poder judicial que el padre tenía sobre su hija, por lo que el futuro esposo ‘pedía la mano’ para que el poder recayera ahora en él. De esta manera, el novio pasaba a tener el control sobre la novia en un aspecto jurídico y esta se integraba como un miembro más de su familia.
Con el paso del tiempo, el significado de pedir la mano tomó un aspecto más romántico al incluir también los anillos de compromiso y el arrodillarse para pedir matrimonio. Precisamente, esta última costumbre, que data del Medioevo, revirtió el aspecto de sumisión de la mujer hacia el hombre.
En esos años, era costumbre que todos se arrodillaran ante el rey como muestra de respeto o sumisión por su alto cargo, por lo que los hombres también comenzaron a arrodillarse frente a sus novias como un acto de devoción.
Con la aprobación de los derechos de las mujeres a través de los años, las pedidas de mano se han convertido más en una tradición de antaño que en una búsqueda de poder.
En la actualidad, la pedida de mano ya no es exclusiva de los hombres.
Afortunadamente, este es el siglo 21 y los roles de género deben estar superados y tampoco están de moda. Incluso si sus entornos son especialmente conservadores, pero han entendido que los comentarios ajenos son solo opiniones y que no les compete a ellos dirigir sus vidas, es hora de desterrar la idea de que la mujer deba esperar a que su amado tome la iniciativa.
Mayo de 2021
Yo quise ser una de esas mujeres que se atreviera a dar el paso para pedir matrimonio.
Durante días y días, aproximadamente mes y medio, estuve creando en mi cabeza el plan y la sorpresa, ya imaginaba como sería ese momento.
Una vez planeado todo, decidí acudir a contarles la idea a ciertos amigos y familia, sin saber cual sería la respuesta de todos ellos. Pero para mi sorpresa, sólo recibí respuestas positivas y palabras bonitas.Todo fueron felicitaciones, además de encantarles la idea del que sería mi plan.
Seguidamente me puse manos a la obra y conseguí contactar con un grupo de músicos bastante reconocidos, que a ambos nos encantaba y valiente de mí, les pedí si podían ser cómplices de mi plan, a lo que ellos me contestaron un ¡ Sí!.
¡Qué felíz me hicieron! No daba crédito a lo que aquel día me estaba pasando.
Durante varios días estuve organizando con ellos el plan y a las pocas horas preparé las maletas de los 2 .
El 26 de Mayo , cogíamos carretera y manta ( como se suele decir ). Aún recuerdo su cara de asombro sin saber hacia donde nos dirigíamos. Hasta que llegamos a “Valencia” la ciudad testigo de esta sorpresa.
Allí nos encontramos con el grupo de música, ya que fuimos a ver su concierto y para sorpresa la mía, nos dieron la enhorabuena ¡delante de todo el público!
¡ Qué vergüenza, los dos nos pusimos rojos como tomates!
Y … ¿Sabéis cuál fue mi regalo de pedida?
Encargué un reloj para él grabado y llevaba la frase de …
¿. Quieres casarte conmigo?
Una 🧩 más
Mi reloj también grabado con:
Una 🧩 más
¡Por supuesto! Yo también llevaría mi reloj.
Fue un fin de semana muy pero que muy especial, lleno de bonitos momentos y ciertas sorpresas.
¿Qué os ha parecido ?
Os leo